Brida

Paulo Coelho

Book - 2008

The story of a young Irish girl who dives into sorcery and experiments with different magical traditions. She meets a wise man who dwells in a forest, who teaches her about overcoming her fears and trusting in the goodness of the world; and a woman who teaches her how to dance to the music of the world, and how to pray to the moon. As she seeks her destiny, she struggles to find a balance between her relationships and her desire to become a witch.

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SPANISH/FICTION/Coelho
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Location Call Number   Status
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Subjects
Published
New York, NY : Rayo 2008.
Language
Spanish
Portuguese
Main Author
Paulo Coelho (-)
Other Authors
Montserrat Mira (-)
Edition
1a. ed. Rayo
Physical Description
247 p. ; 24 cm
ISBN
9780061626371
Contents unavailable.
Review by Publisher's Weekly Review

Was eating the forbidden fruit a sin, or was it an act of curiosity? Nicaraguan-born poet, novelist, and activist Belli revisits the story of Adam and Eve and delivers a refreshing, intimate, and moving version of the events in Genesis. She describes lyrically the couple's magical innocence before eating the forbidden fruit from the Tree of Knowledge of Good and Evil. In a more somber tone, the story chronicles their fears and doubts when they are expelled from paradise and explores their feelings when forced to discover the human condition: hunger and thirst, the pleasure of sex and the pain of childbirth, and the cruelty of having to kill in order to eat. Unlike the biblical story, which presents Eve as guilty for offering Adam the forbidden fruit (a fig in this story), Belli portrays her as a curious woman who believed Elokim wanted her to acquire the knowledge of good and evil. When Adam blames her, she defends herself. "I get enraged when you remind me that I ate the fruit every time you want me to obey you," Eve fires back, pointing out that the decision to eat the fig was his. Recently awarded the 2008 Biblioteca Breve Award, El infinito will captivate readers interested in magical realism. Recommended for all libraries and bookstores.-Carmen Cusido, Union City, NJ Coelho, Paulo.Coelho's (The Alchemist, 1988; The Witch of Portobello, 2007) ability to draw from Catholic and esoteric spiritual teachings and couch the syncretic result in fictional terms has made his works beloved spiritual staples for decades. Originally published in 1990, this novel purports to be the true story of 21-year-old Brida's spiritual quest. Her questions about life and the occult lead her to two teachers: a magician and a witch. They instruct her to keep the bridge open between the visible and the invisible, to identify her spiritual Gift, and to reunite with her Other Part (a by-product of the soul division that occurs during reincarnation). Alas, two teachers make for an excessively didactic novel and a rather dry story. Coelho includes a few appealing rituals (which he sternly warns the reader against using without appropriate guidance), some compelling precepts, a brief discussion of the spiritual dimension of sex (a special orgasm is required for Brida's spiritual initiation), and a regrettable abundance of underdeveloped and contradictory elements. This is one of Coelho's less inspired and more forgettable works, but his fans will likely request it. An optional purchase for bookstores and public libraries where spiritual themes are popular.-Carolyn Kost, Stevenson Sch. Lib., Pebble Beach, CA (c) Copyright PWxyz, LLC. All rights reserved All rights reserved.

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Brida SPA Novela Capítulo Uno --Quiero aprender magia--dijo la chica. El Mago la miró. Jeans descoloridos, camiseta, y el aire de desafío que toda persona tímida acostumbra a usar cuando no debía. <>, pensó. Y, a pesar de esto, sabía que estaba delante de su Otra Parte. --Mi nombre es Brida--continuó ella--. Disculpe por no haberme presentado. Esperé mucho este momento, y estoy más ansiosa de lo que pensaba. --¿Para qué quieres aprender magia?--preguntó él. --Para responder algunas preguntas de mi vida. Para conocer los poderes ocultos. Y, tal vez, para viajar al pasado y al futuro. No era la primera vez que alguien iba hasta el bosque para pedirle esto. Hubo una época en que había sido un Maestro muy conocido y respetado por la Tradición. Había aceptado varios discípulos, y creído que el mundo cambiaría en la medida en que él pudiese cambiar a aquellos que le rodeaban. Pero había cometido un error. Y los Maestros de la Tradición no pueden cometer errores. --¿No crees que eres muy joven? --Tengo veintiún años--dijo Brida--. Si quisiera aprender ballet ahora, ya me encontrarían demasiado vieja. El Mago le hizo una seña para que lo acompañase. Los dos comenzaron a caminar juntos por el bosque, en silencio. <> Esto significaba que posiblemente iba a sufrir. Brida estaba irritada por el silencio del hombre que caminaba a su lado; su última frase ni siquiera había merecido un comentario por parte de él. El suelo del bosque estaba húmedo, cubierto de hojas secas; ella también reparó en las sombras cambiantes y la noche cayendo rápidamente. Dentro de poco oscurecería, y ellos no llevaban ninguna linterna. <> Continuaron caminando. Él parecía andar sin rumbo, de un lado para otro, cambiando de dirección sin que ningún obstáculo estuviese interrumpiendo su camino. Más de una vez anduvieron en círculos, pasando tres o cuatro veces por el mismo lugar. <> Estaba resuelta a ir hasta el fin con aquella experiencia y procuraba demostrar que todo lo que estaba ocurriendo--inclusive las caminatas en círculo--eran cosas perfectamente normales. Había venido desde muy lejos, y había esperado mucho aquel encuentro. Dublín quedaba a casi 150 kilómetros de distancia, y los autobuses hasta aquella aldea eran incómodos y salían en horarios absurdos. Tuvo que levantarse temprano, viajar tres horas, preguntar por él en la pequeña ciudad, explicar lo que deseaba con un hombre tan extraño. Finalmente le indicaron la zona del bosque donde él acostumbraba estar durante el día, pero no sin antes alguien prevenirla de que él ya había intentado seducir a una de las mozas de la aldea. <>, pensó para sí. El camino ahora era una subida y ella comenzó a desear que el sol se demorase aún un poco más en el cielo. Tenía miedo de resbalar en las hojas húmedas que estaban en el suelo. --¿Por qué quieres aprender magia? Brida se alegró de que el silencio se rompiera. Repitió la misma respuesta de antes. Pero a él no le satisfizo. --Quizá quieras aprender magia porque es misteriosa y oculta. Porque tiene respuestas que pocos seres humanos consiguen encontrar en toda su vida. Pero, sobre todo, porque evoca un pasado romántico. Brida no dijo nada. No sabía qué decir. Se quedó deseando que él volviese a su silencio habitual porque tenía miedo de dar una respuesta que no gustase al Mago. Llegaron finalmente a lo alto de un monte, después de atravesar el bosque entero. El terreno allí tornábase rocoso y desprovisto de cualquier vegetación; pero era menos resbaladizo, y Brida acompañó al Mago sin ninguna dificultad. Él se sentó en la parte más alta, y pidió a Brida que hiciese lo mismo. --Otras personas ya estuvieron aquí antes--dijo el Mago--. Vinieron a pedirme que les enseñase magia. Pero yo ya enseñé todo lo que necesitaba enseñar, ya devolví a la Humanidad lo que ella me dio. Hoy quiero quedarme solo, subir a las montañas, cuidar las plantas y comulgar con Dios. --No es verdad--respondió la chica. --¿Qué no es verdad?--Él estaba sorprendido. --Quizá quiera comulgar con Dios. Pero no es verdad que quiera quedarse solo. Brida se arrepintió. Dijo todo aquello impulsivamente y ahora era demasiado tarde para remediar su error. Tal vez existiesen personas a quienes les gustase quedarse solas. Tal vez las mujeres necesitasen más a los hombres que los hombres a las mujeres. El Mago, no obstante, no parecía irritado cuando volvió a hablar. --Voy a hacerte una pregunta--dijo--. Tienes que ser absolutamente sincera en tu respuesta. Si me dices la verdad, te enseñaré lo que me pides. Si mientes, nunca más debes volver a este bosque. Brida respiró aliviada. Era tan sólo una pregunta. No precisaba mentir, eso era todo. Siempre consideró que los Maestros, para aceptar a sus discípulos, exigían cosas más difíciles. Se sentó enfrente de ella. Sus ojos estaban brillantes. --Supongamos que yo empiece a enseñarte lo que aprendí--dijo, con los ojos fijos en los de ella--. Comience a mostrarte los universos paralelos que nos rodean, los ángeles, la sabiduría de la Naturaleza, los misterios de la Tradición del Sol y de la Tradición de la Luna. Y cierto día, vas hasta la ciudad para comprar algunos alimentos y encuentras en mitad de la calle al hombre de tu vida. <>, pensó ella. Pero resolvió quedarse callada; la pregunta parecía más difícil de lo que había imaginado. --Él percibe lo mismo y consigue acercarse a ti. Os enamoráis. Tú continúas tus estudios conmigo, yo te muestro la sabiduría del Cosmos durante el día, él te muestra la sabiduría del Amor durante la noche. Pero llega un determinado momento en que ambas cosas ya no pueden seguir andando juntas. Necesitas escoger. Brida SPA Novela . 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